FEDERACIÓN DE COSTUREROS, INDUMENTARIA Y TEXTILES

La Federación de Costureros, Indumentaria y Textiles agrupa en lo gremial y productivo a trabajadoras y trabajadores de la confección textil y de calzado. Promueve la organización de los trabajadores textiles para dignificar las condiciones de trabajo.

Este sector es la base fundamental en el desarrollo de una cadena productiva nacional. Sin embargo aún continúa con altas tasas de informalidad y explotación: la mayoría de las prendas y calzados se realizan en talleres familiares, que resultan clandestinizados y perseguidos por fuerzas corruptas de los diferentes estamentos del Estado. Esta condición precariza constantemente las condiciones y formas de trabajo, así como los métodos de contratación y pagos.

La modalidad de trabajo a domicilio, a fasón y vía intermediarios, es la forma predominante para la producción de los centros urbanos. Ante esta situación se crearon los Centros Productivos de Indumentaria e Integración Comunitaria (CEPRIC) que buscan revertir la clandestinidad y el proceso de expulsión fabril que registra la industria.

Bajo la consigna “La Casa para Habitar, el Polo para Trabajar”, los polos textiles permitieron la asociación de pequeños talleres familiares que se trasladaron a espacios cooperativos de trabajo con infraestructura adecuada. Esta política, gestada desde abajo y fundamentada en el agrupamiento productivo y la agremiación, posibilita la conquista de derechos sociales y laborales, a la par que impulsa mejoras significativas en la productividad. Asimismo, los polos textiles resultan una oportunidad laboral para desarrollar el oficio, a partir de las capacitaciones en los barrios.

HISTORIA

Comenzamos a organizarnos en 2015 luego de que, una vez más, se incendiara un taller textil en la calle Páez en la Ciudad de Buenos Aires que se cobró la vida de dos niños. Este trágico hecho puso en el debate público las difíciles condiciones de vida y trabajo que sufrimos cada día en nuestros talleres familiares: incumplimiento de nuestros derechos laborales, hacinamiento, riesgos para la vida y la salud, criminalización y persecución por parte de la policía y los inspectores, dependencia de intermediarios dada la tercerización de la producción por parte del estado, marcas y fabricantes, jornadas laborales extenuantes de más de 12 hs, ingresos insuficientes para cubrir necesidades básicas de subsistencia.
 
Para cambiar esta realidad, construimos la campaña “La Casa para Habitar, el Polo para Trabajar” que permitió crear Polos Textiles y así trasladar nuestras actividades laborales a espacios cooperativos de trabajo con infraestructura adecuada y condiciones de seguridad e higiene garantizadas. Los Polos son fábricas textiles en donde el agrupamiento productivo y la agremiación permiten conquistar derechos sociales y laborales, al mismo tiempo que mejorar la productividad para aumentar los ingresos y, sobre todo, bajar la cantidad de horas de trabajo.
Hoy nuestra Federación cuenta con más de 80 unidades productivas en todo el país que reúnen a más de 3.000 trabajadores. En estos espacios estamos desarrollando formas de producción colectiva y organización comunitaria que cambiaron nuestra vida y la de nuestras familias.
 
Para evitar la desigual distribución de las tareas de cuidado que recaía sobre nuestras compañeras y garantizar el derecho a una infancia digna para nuestros hijos e hijas creamos los CIRA (Centro infantil de recreación y aprendizaje) a los que asisten diariamente 300 niños y niñas. Además, nos organizamos activamente para cuidar la salud y el respeto al tiempo de descanso y recreación para todos los trabajadores y trabajadoras.
 
Sabemos que aproximadamente 120.000 trabajadores y trabajadoras continúan trabajando en condiciones precarias en sus casas, sin acceso a derechos laborales básicos. Nuestro objetivo es llegar a cada uno de ellos para brindarles el apoyo que necesitan.

CONQUISTAS HISTÓRICAS

► La creación de la política popular de Polos textiles. En 6 años organizamos 80 unidades productivas.

► Creamos 5 Centros infantiles de recreación y aprendizaje para los hijos e hijas de los y las trabajadoras costureras.

► Construimos un espacio de representación gremial de los trabajadores y trabajadoras costureros históricamente invisibilizados, haciendo oír la voz de los sin voz.

► Eliminamos la intermediación logrando contrataciones directas con el estado y las empresas.

DATOS IMPORTANTES

3.000 trabajadores textiles organizados en unidades productivas.

120.000 trabajadores textiles continúan en la informalidad.

OBJETIVOS A FUTURO

Política estatal de creación de polos textiles en todo el país:

120.000 trabajadores y trabajadoras textiles requieren de una solución urgente a las condiciones de clandestinidad y explotación que sufren cotidianamente.

Fortalecimiento de las unidades productivas de la economía popular textil:

Los polos textiles y pequeños talleres colectivos creados con el esfuerzo de las y los trabajadores necesitan mejoras en infraestructura, equipamiento y maquinaria para optimizar los procesos productivos y aumentar la competitividad.

►Política de compras sociales

El estado es el principal comprador de productos textiles en grandes cantidades. Garantizando el 30% de las compras públicas para espacios cooperativos  permitiría sostener y crear nuevos puestos de trabajo con derechos.